lunes, 16 de junio de 2014

Estas bases de bizcochuelos de distintos sabores y tamaños, tienen la particularidad de estar decorados de una manera divertida, artesanal y creativa que los hace tanto más atractivos y tentadores ¡aún antes de saber lo ricos que son!
La variedad de sabores y diseños es inmensa, la posibilidad de combinaciones es casi infinita, y las temáticas para decorar ¡¡tantas como nos permita nuestra imaginación!!


Pero la realidad es que la historia de los cupcakes data del siglo XIX en los Estados Unidos. Se dice que el nombre “Cupcake” surge de la época en que las amas de casa, para cocinar algo dulce y pintoresco, medían con una taza (cup) los distintos ingredientes que componían los bizcochuelos o tortas (cakes) y los horneaban también dentro de las tazas.
Era una forma simple de hacer algo diferente, y creativo.


 

Por tener tanta historia es que para los norteamericanos los cupcakes son como los algodones de azúcar o los churros con dulce de leche, para los argentinos. Una delicia dulce que remite a la niñez y a la diversión. A los momentos en que lo único importante era pasarla bien y disfrutar, una época puramente feliz de la vida, en un momento histórico diferente.